Carlos Alberto Pérez

“La Chiringa de Cuba”

Bloguero Carlos Alberto Pérez: «No somos tan malos como nos pintan, la manipulación funciona a las mil maravillas»

Carlos Alberto Pérez, autor del blog oficialista La Chiringa de Cuba, fue uno de los participantes en el I Encuentro Nacional de Blogueros gubernamentales que se desarrolló en Matanzas recientemente.

La Chiringa de Cuba, según el bloguero, es un espacio para «contrarrestar la manipulación mediática que existe contra nuestro país» y «compartir el sentir y decir de amigos, familiares, colegas profesionales y cubanos de a pie».

Hoy responde a las preguntas de los lectores de DIARIO DE CUBA:

Daniel Verbi: Hola Carlos. Si no es mucha molestia, podrías decirnos cómo es tu acceso a internet (velocidad, horas al mes) y lo que cuesta al mes (dinero). ¿Todos los periodistas tienen conexión? ¿Hay algunos con ADSL y otros con 56kb? Gracias.

Saludos Daniel y demás foristas y lectores de DIARIO DE CUBA.

Antes que nada me gustaría dejar claro que cuando fui invitado a participar en esta interesante sección, el editor de este espacio y portavoz que convoca a estos foro-debates virtuales, lo hizo de manera respetuosa tomando como referencia mi papel en la blogosfera nacional, y nunca refiriéndose a mi persona como el «bloguero oficialista» que poco después aseguró que soy. Entiéndase entonces esta definición como el cartelito obligatorio y comercialmente polémico con que nos intentan vender en estos predios a todos los que de una forma u otra defendemos nuestras ideas y compromisos con la Cuba de hoy. No obstante a este intento de subyugo y preliminar encasillamiento, cómodamente obvio el apodo y asumo sin rencores ni menosprecios el reto impuesto, disfrutando además del diálogo y la retroalimentación que seguramente derivará de esta grata experiencia.

Ahora bien Daniel, trataré de ser breve y conciso, pues cada forista ha dejado entre tres y cuatro interrogantes, y eso multiplicado por 12 me ha dejado una brava tarea para mi supuesto descanso de fin de semana.

En cuanto a tus preguntas, decirle que mi acceso a Internet es tan fatal como que tengo que depender de una institución estatal para llegar a la misma, y no tiene ni idea de cuánto se sufre esa dependencia cuando hay tanto que decir y tan poco con qué contar. Por suerte, gracias a la carrera universitaria que estudié (licenciatura en Comunicación Social), y al perfil que he venido desarrollando en el campo de la web 2.0 en los últimos seis años de mi vida laboral, he logrado calificar dentro del personal con cierto «acceso a internet» en Cuba, que si bien me concede alguna ventaja para actualizar mi blog, es necesario aclarar que las características de este tipo de conexión es tan lenta y tortuosa que resulta prácticamente imposible acceder a plataformas como WordPress, lo que me obliga en reiteradas ocasiones a publicar vía correo electrónico, privándome de manejar la estética de la publicación, las estadísticas, así como de añadirle las importantes imágenes, videos, o etiquetas, estas últimas claves esenciales cuando se trata de posicionamiento de la información en los buscadores de internet.

Sobre las horas de navegación, en mi caso particular, no existe un tiempo límite, porque precisamente mi contenido de trabajo como especialista en comunicaciónes publicar y promover en las redes sociales el quehacer artístico de los talentosos jóvenes que estudian arte en la universidad donde trabajo. Como ve, no sería lógica ninguna limitante de tiempo en este sentido. Eso sí, siempre de lunes a viernes y de 8:00 am a 5:00 pm, lo que me obliga a esforzarme doblemente para actualizar mi blog personal yhobby favorito, en los pocos espacios libres que pueda encontrar en mi jornada de trabajo.

Ah, otra cosa, no soy periodista de profesión, sino por cuenta propia. De hecho, me pone los pelos de punta que me llamen así, pues aunque de vez en vez hago algún que otro intento de semejar un trabajo periodístico, no creo que estaré jamás a la altura de semejante titulación. Disfruto mucho, sin embargo, reconocerme como un profesional de la comunicación, sin anquilosados preceptos.

En cuanto a los que sí trabajan en algún que otro medio de prensa, sí tengo entendido que gran parte de estos profesionales tienen un determinado acceso a Internet desde sus casas (algunos con ADSL, otros vía telefónica), lo cual veo lógico para una profesión como esta, pues sería impensable que fuera de una forma diferente.

Lucién: Si en Cuba el Partido Comunista según su Primer Secretario no administra ni gobierna, ¿por qué tanta insistencia en el monopartidismo? ¿Te has preguntado por qué las dos modificaciones constitucionales (1992, 2002) se hicieron sin convocar el artículo 137 de la misma que exigía un referendo? Si el 50 % de la economía dejara de ser estatal en cinco años, ¿qué sentido tiene la palabra ‘socialismo’ para el sistema cubano? ¿No debería haber una redefinición de los términos?

Lucién, el monopartidismo cubano que toma como base el sistema socialista, responde precisamente al concepto de democracia participativa donde todos los ciudadanos podemos ser partícipes y pasamos a formar parte del proyecto que por decisión propia asumimos hace ya más de medio siglo. El pluripartidismo sin embargo, no ha sido el mejor ejemplo de democracias limpias, transparentes y participativas a través de la historia; sobre todo cuando detrás de esa cortina de humo democrática se mueven oscuras fuerzas de poder que solo tienen como objetivo dominar los más importantes frentes económicos, así como subyugar, lejos de contribuir al desarrollo de sociedades mucho más justas.

Este modelo pluripartidista podrá tener elecciones democráticamente libres cada cuatro años, pero lo cierto es que si estos partidos no representan los intereses de sus ciudadanos, y éstos no se sienten partícipes del proceso, entonces la democracia será solo un trucaje de los poderosos para exigir a países como Cuba cambios radicales en su sistema. Es preciso aclarar además, que ha sido bajo este emblema de pluripartidismo (convertido en muchos países en un entronizado bipartidismo), que se han formado durante décadas grandes monopolios de poder político concentrados básicamente en el control económico, y no en la mejoría de los proyectos sociales para los pueblos. Ejemplos claros son las bien conocidas fórmulas Demócrata-Republicano en Estados Unidos, los PP-PSOE de España, así como otras similares que se suelen repetir en Francia, Canadá, Israel, Reino Unido, etc. De ahí señor Lucien, que nuestros líderes y la gran mayoría de los cubanos apostemos por un solo partido enfocado en un modelo democrático y participativo de todos y para el bien de todos.

En cuanto a su inquietud sobre las modificaciones constitucionales, le recuerdo que en el caso de 2002 sí se llevó a cabo un referéndum, y fue precisamente ese el momento en que casi la totalidad de los cubanos apoyamos con nuestra firma que el carácter socialista y el sistema político y social contenido en la Constitución cubana fueran declarados irrevocables, en respuesta si mal no recuerdo, al intento de imponernos como nuevo camino algún nuevo y «mucho más democrático» proyecto presentado por la contrarrevolución interna y bendecido, como no podía ser de otra manera, por los Estados Unidos de Norteamérica.

En cuanto a su inquietud sobre la economía, no creo que deba haber una redefinición de términos si partimos una vez más de que el sistema socialista impulsa la participación de los individuos en la construcción de una sociedad más justa y participativa. De hecho, aunque el 50% de la economía cubana dejara de ser estatal, estos individuos estarían de una forma u otra contribuyendo a crear las bases de una sociedad cada vez más fuerte económicamente. Recordar además que ellos, a pesar de estar de cierta manera desligados del sector estatal, contribuyen mensualmente al fisco, lo que también se ve revertido en un logro social socialista, pues de estas contribuciones se nutren sectores improductivos y muy necesarios como son, por solo mencionar dos ejemplos, la educación y la salud.

Alfredo J. Viso: Hola Carlos. Tengo dos preguntas para ti. Si crees en las justificaciones del régimen para no brindar acceso a internet al pueblo a través de un servicio pagado, ¿por qué razón no deja que se envíen a gente de pueblo y ellos instalen los accesorios para acceder a internet satelital? ¿Crees que es manipulación mediática decir que en Cuba se encarcela por decir ‘abajo Fidel y Raúl?’ Te aclaro que ese ‘delito’ está contemplado en el Código Penal y hay cubanos sancionados bajo la figura delictiva de Desacato a la Figura del Comandante en Jefe. Gracias.

Alfredo, no creo en ninguna justificación para que los cubanos a estas alturas del siglo XXI no tengamos internet, como la tienen incluso los países más pobres del mundo. ¡En ninguna! Y esa responsabilidad, sin obviar determinados agentes externos, la tiene en gran medida el gobierno cubano. Ahora bien, tampoco creo que las cosas se tengan que hacer como propones, al libre albedrío. Sabes mejor que yo que esto de la internet es un negocio manejado por empresas privadas que ofrecen este servicio según las inversiones y disponibilidad tecnológica con que se cuente, pero que al final son los gobiernos quienes controlan y siguen muy de cerca quiénes y cómo se accede al ciberespacio, por lo que Cuba de ninguna manera tiene por qué ser la excepción de la regla. Le recuerdo además, que si hoy nuestro país no está conectado a un cable de internet de alta velocidad situado a pocas millas de las costas habaneras, es precisamente porque las leyes norteamericanas en su incansable intento de ahogarnos en el desespero y las necesidades, prohíben por decreto de ley que nuestro país se conecte por cable de fibra óptica a la web, dejándonos solamente la opción satelital, que es mucho más lenta y poco efectiva, una de las razones además, por lo que en Cuba no se ha podido hacer masivo este servicio.

Y no te podría decir si es o no manipulación mediática eso de que aquí encarcelen a uno por decir «abajo Fidel o Raúl», porque honestamente no conozco ningún caso. La verdad es que si pudiera existir algún caso, no creo que por estos tiempos la situación sea generalizada, pues aunque nos falta ganar mucho todavía en libertad de expresión y tolerancia, poco a poco y para bien se están abriendo estos caminos. Reconozco que en los 80 e incluso en los cercanos 90 esto se veía como algo inadmisible, pero tendrías que estar en un barrio como el mío para que te dieras cuenta de que ya eso que dices no es tan así. Lo mismo lo puede gritar sin consecuencia alguna un desafecto a la revolución cuando se va la electricidad, que un borracho lo toma como discurso de consuelo en pleno Parque Central, e incluso hasta yo mismo creo haberles recordado no de la mejor manera cuando he tenido que dormir en una parada de ómnibus toda la madrugada. Pero ya le digo Alfredo, tampoco descarto ciertas intolerancias, errores y horrores que desgraciadamente se han cometido a nombre de la revolución.

Rodner: Carlos A. ¿por qué le llaman manipulación mediática contra Cuba, si en internet hay información a favor y en contra de todos los gobiernos? ¿No sería más lindo si todos pudieran navegar libremente por internet sin permiso a ser reprimidos? ¿Por qué en el portal de cubadebate.cu solo publican comentarios que pasan por el filtro de los moderadores? ¿Eso no es auto censura?

Rodner, Cuba nunca ha dicho que rechaza la internet porque esta se utiliza como un arma de manipulación mediática, aunque sabemos que lo es. Este es evidentemente un nuevo campo de batalla en el que no solo Cuba y Estados Unidos juegan sus mejores fichas, sino que cada país del globo terráqueo tiene sus estrategias de proyección y defensa en esta fina línea cuando de comunicar se trata. Cuba es un caso atípico, pues increíblemente la mayoría de los medios internacionales manipulan la realidad que acá se vive, ignoran los logros de la revolución en cualquier terreno, distorsionan y magnifican hechos que en cualquier otro país del mundo ni se toman en cuenta, y evidentemente la internet como medio de comunicación casi instantáneo juega un papel importante cuando se trata de crear una opinión internacional sobre este país. Cuba no le teme a esto, y desgraciadamente por no tener una Internet libre, a pesar de ciertos esfuerzos la verdad es que la balanza pende inevitablemente de un solo lado. Créeme que no somos tan malos como nos pintan, pero la manipulación funciona a las mil maravillas. Reza un viejo dicho que una mentira repetida mil veces termina por creerse como una verdad, y desgraciadamente con Cuba esto nos sucede constantemente. De ahí que nos quede a los de acá el derecho a réplica, algo que particularmente disfruto mucho siempre y cuando tenga argumentos suficientes como para entablar y superar el debate.

En cuanto a Cubadebate y sus comentarios autocensurados, decirte que es una práctica que no solo recae en ese portal digital, sino en todos los sitios de entidades gubernamentales. Creo personalmente que mientras no existan faltas de respeto, ofensas, comentarios terroristas, o de incitación sexual, entre otros términos mal vistos en cualquier sociedad de bien, el debate, la polémica y la diversidad de criterios debería primar en estos sitios, pues la retroalimentación y reflexión por esta vía suele ampliarnos mucho más el horizonte de nuestras ideas. Mi blog por ejemplo, tiene abierto automáticamente todos los comentarios, y si no se transgrede ninguna de las reglas antes mencionadas, cualquier criterio o idea política, deportiva, social, o cultural entre otras, es democráticamente aceptado, debatido o rebatido si es que alguien no concuerda con la idea expuesta.

Luis M. González Viltres: Hola compañero Carlos, solo una pregunta, ¿usted desea que en Cuba las personas puedan expresar lo que piensan sin hipocresía, sin temor a represalias, o tengan que pensar y hacer lo que les diga el gobierno, aunque no estén de acuerdo? Porque usted compañero Carlos no me puede negar que hay malas consecuencias por pensar diferente. Sea sincero en su respuesta por favor. Gracias.

Luis, le seré sincero como me pide. En Cuba nadie que piense diferente tiene por qué atenerse a malas consecuencias. No es lo mismo disentir, que significa no estar de acuerdo con algo, que prestarse a hacer contrarrevolución (entiéndase subordinarse a las órdenes de diplomáticos de otros países para contrariar y entorpecer el proceso revolucionario cubano), que como debe saber tanta sangre y sacrificio nos ha costado. Yo voto por la libertad de expresión sin hipocresía, pero la que sea genuina, la que salga del corazón de un cubano verdaderamente decepcionado con el proceso revolucionario, y nunca por aquella que motivada por razones económicas se aprestan a denigrar de su propio país por un miserable puñado de dólares.

Ernesto López: ¿Tienes idea o respuesta acerca del proyecto conjunto con Venezuela en virtud de la instalación del cable que permitiría una conexión a banda ancha a través de internet ¿Hasta dónde se ha congelado? Gracias.

Ernesto, tu pregunta definitivamente es la del millón. No tengo ni idea, pero acá se dice extraoficialmente que altos funcionarios encargados del tema hicieron un mal trabajo y que finalmente la inversión millonaria ha sido un fracaso. A mí particularmente me parece que hay mucho más detrás de esto, pero lo que más nos molesta a los cubanos es que las autoridades pertinentes no den la cara al asunto, y que aún guarden ese silencio cómplice que solo deja margen a lo mal hecho, demostrando una vez más la falta de transparencia que se tiene con este tipo de asuntos.

Isidro Sánchez: Hola Carlos Alberto. Si en Cuba son 4 ó 6 de cada 100 los que tienen acceso a internet, en lugar de tanto empeño en hacer llegar este flujo de información a ellos no sería mejor destinar los recursos a extender la cobertura para que llegue al menos al 70% de la población? Y, como segundo paso permitir que cada cual pueda leer lo que considere digno de ser leído sin tener que limitarse a una reflexión de Fidel Castro como única referencia a un hecho o noticia determinada?

Isidro, como dije anteriormente, con la internet que cuenta Cuba actualmente eso que usted sugiere no podría hacerse, puesto que es muy poca y además satelital. De ahí que actualmente solo la tengan los centro priorizados, como las universidades, centros científicos, empresas estatales, la prensa, el turismo, etc. Los recursos que usted menciona ya han sido utilizados en el mencionado cable de fibra óptica Cuba-Venezuela, y esto se piensa que sí resolvería el problema que usted plantea, pero evidentemente algo ha salido mal y seguimos pagando nosotros los del pueblo, los errores de algunos dirigentes irresponsables.

Ariel: Tengo dos preguntas para usted. Si su blog es un espacio para ‘contrarrestar la manipulación mediática’ y ‘compartir el sentir y decir de amigos, familiares, colegas profesionales y cubanos de a pie’, ¿cómo puede ser aprovechado con tales fines en un país con tan bajo nivel de conectividad para esos cubanos de a pie? Mi última pregunta es cómo ayudará el I Encuentro Nacional de Blogueros gubernamentales a mejorar en Cuba el acceso a internet para todos sin fronteras ideológicas en la era de la información, a donde el pueblo cubano aún no ha llegado? Gracias.

Ariel, mi blog nace como la necesidad de expresión de un joven que tiene mucho que decir y que ya su correo electrónico, el teléfono y el tiempo libre con sus amigos no le eran suficientes para expresar sus inquietudes en un país donde cada día nos sorprende una nueva noticia. Consciente estoy de que los cubanos tenemos una fatídica desventaja en cuanto a conectividad, pero mis apuntes, crónicas sociales y reflexiones llegan a muchos por correos de suscripción, y de ahí comienza el reenvío de unos a otros, lo que en cierta medida aumenta el rango de recepción de las informaciones. Entiendo que todavía no es esta la solución, pero prefiero correr ciertos riesgos antes que quedarme impávido en un país que necesita nuevas ideas y soluciones en aras de su perfeccionamiento.

Y sobre el recién concluido Encuentro Nacional de Blogueros en Revolución, (no gubernamentales como dice usted, porque ni mi blog ni los de muchos de los que estábamos allí lo manda ni lo dirige ninguna organización gubernamental), decirle que no fue objetivo de este encuentro (porque de ninguna manera está a nuestro alcance) «ayudar a mejorar en Cuba el acceso a Internet para todos sin fronteras ideológicas en la era de la información». Allí fuimos a interactuar y a conocernos personalmente los blogueros cubanos, a compartir experiencias, intercambiar herramientas de redes sociales, y a denunciar ciertas violaciones y arbitrariedades que se ven hoy en la blogosfera nacional entre muchas otras cuestiones, pero no a resolver los problemas de acceso a Internet que tiene que solucionar el gobierno cubano. Esa responsabilidad amigo mío, no es de los blogueros cubanos.

Ricardo Alfonso: Hola Carlos Alberto. En el mundo exterior, en los sitios noticiosos, al final de cada noticias uno tiene la posibilidad de poner su comentario y puedes leer todo tipo de opiniones a favor y en contra. La pregunta mía es la siguiente: ¿Por qué el 99% de los comentarios de los usuarios que aparecen en los sitios del gobierno cubano como Cubadebate (con excepción algunas veces de comentarios deportivos) son a favor del régimen y nunca te ponen ningún comentario en contra? ¿Crees que algún día veamos más opiniones diferentes sin ser censuradas o borradas?

Ricardo, no solo en el mundo exterior sucede eso que usted dice de los comentarios. En el interior, pero de la blogosfera cubana, también se puede dar el gusto de comentar lo que desee sin temor a ser censurado. Si Cubadebate censura sus comentarios pues son ellos los que deberían darle respuesta de eso, yo honestamente no puedo hablar en su lugar, aunque mis criterios al respecto ya se los expresé al señor Rodner en la pregunta número cuatro. Creo que poco a poco se deben ir abriendo las mentalidades, y espero que dentro de un futuro no muy lejano el tema Cuba en la red vaya a ser analizado y debatido en todas las esferas como realmente necesitamos. ¡Esperanzas son las que me sobran!

Saavedra: Hola Carlos Alberto, le tengo un par de preguntas: ¿Cuánto más deben esperar los cubanos de a pie para tener acceso libre a internet y fuentes de información alternativas a las oficialistas (‘Granma’, ‘Juventud Rebelde’, ‘Trabajadores’)? ¿Cuándo cree usted que en la prensa oficialista y en las alternativas que existen en Cuba, como podría ser su blog, se comenzará a hablar de la Cuba de verdad, esa que vemos todos los días y que no es reflejada por una prensa que está más pendiente de los ‘enemigos de la revolución’ que de la vida doméstica de los cubanos? ¿Cuándo se comenzará a hablar de que la tarifa eléctrica es abusiva? ¿Cuándo se comenzará hablar y debatir de la necesidad urgente de una reforma migratoria? ¿Cuándo se comenzará a hablar de que la sociedad cubana necesita la pluralidad de opiniones y posturas políticas para crecer como nación? Son muchas preguntas y le pido disculpas, pero al final todas las de este bloque están relacionadas. Suerte en su labor de información, solo le deseo honestidad, transparencia en su labor y, sobre todo, que divulgue la verdad de los hechos desde una perspectiva objetiva. Saludos.

Saavedra, con el debido respeto le exijo que antes de preguntarme sobre cuándo se comenzará a hablar de la Cuba de verdad en medios alternativos como mi blog, dedique al menos un par de horas a revisar mi bitácora para que pueda hacer un enjuiciamiento mucho más enfocado y vea desde qué perspectiva están analizados a fondo todos y cada uno de los temas que usted mismo mencionó. Si Granma y su pandilla no responden a los intereses informativos de los cubanos —casi tanto como los medios que atacan a Cuba con mentiras y manipulaciones—, estos periódicos nacionales podrían ser acusados de manipuladores por excelencia de la realidad cubana. Usted podrá encontrar en la blogosfera cubana variados e interesantísimos medios alternativos donde se analizan críticamente los problemas que más nos afectan a los cubanos de a pie, donde se denuncian a dirigentes e instituciones corruptas, a empresas ineficientes como ETECSA, como la misma prensa, en fin, donde realmente se puede encontrar esa Cuba de a pie que según usted no acaba de ver reflejada en ningún espacio de la red. Le pido indague solo un poco, y verá con sorpresa a lo que me refiero.

Raúl Enrique Gómez: Carlos, ¿cree que algún día todos los cubanos podremos opinar libremente en la isla, con acceso a internet, en los distintos medios de comunicación y que nadie será amedrentado por disentir con el gobierno?

Está lejos todavía, pero sí que lo creo y muy firmemente. Claro, para esto lo primero que hace falta es tener una internet libre, no tener restricciones de acceso a ninguna página web, tener en casa el cable de televisión satelital donde podamos escoger qué mirar y cómo entender sin necesidad de que nos los expliquen en los noticieros o en la Mesa Redonda, entre otros factores. En fin, que se tienen que dar primeramente una cierta cantidad de condiciones tecnológicas que permitan la necesaria libertad de expresión y crítica constructiva que tanto nos hace falta. Solo de esa manera se podrá ir creando esa consciencia de crítica necesaria para que se deje de ver el disentir como un verbo enemigo y pueda ser acogido sin embargo como una vía de reflexión y rescate a lo que se haya podido haber perdido.

Oneida: ¿Quedaste conforme con la respuesta que te dio Lagarde en el evento de blogueros? ¿Qué opinas de Elaine Díaz?

No, para nada quedé conforme con la respuesta, pero fue la que dio y nadie hizo ningún aporte. De hecho, una de mis inconformidades con el Encuentro, que para mí con sus salvedades fue todo un éxito, fue que no se polemizara sobre el tema, aunque a decir verdad cuando comenzó a ponerse caliente e interesante el encuentro, ya terminaba su segundo día del programa.

¿Sobre Elaine que te podría decir? Excelente periodista, magnífica profesora, mejor bloguera, polemicosa hasta la médula, valiente, decidida, muy inteligente, y a veces torpe y engreída, pero sin lugar a dudas es alguien que siempre quisiera tener muy cerca de mí, aunque sea para pelearnos y contradecirnos. De ella he aprendido mucho, tiene talento natural esa chica, pero en la vida a veces las cosas no son como queremos, sino como son.

(Tomado de la Chiringa de Cuba)